Cuantas cuentas atrás... algunos empiezan el mismo lunes de pascua, otros el lunes santo... Cada uno con la suya.
Yo tengo muchas cuentas atrás. La verdad es que desde el afixiometro que llevaba dentro de la gorra en tiempos de mili, aprendí a ignorar las cuentas atrás y, sobre todo a vivir y sacar rendimiento al placer de la espera.
Para nuestra hermandad y nuestros hermanos este año se iniciaran muchas cuentas atrás, si es que no lo han hecho. Ya se sabe, primer ensayo y quedan tantos días, otros que van a la cofradiera a ver si Pedro les deja firmar, entrega de papeletas de sitio...
Pero yo ayer asistí a algo mucho más grande. Asistí a como la Junta de Gobierno preparaba la gran cuenta atrás de 2010 para nuestra hermandad, que no es otra que la cuenta que media entre que los ojos de Granada vean el manto de María Santísima de las Maravillas, y el momento que Ella cruce el cancel de San Pedro con éste echado sobre su cabeza a los sones de Sale la Virgen de las Maravillas. Ayer por la mañana puede llegar a tiempo de ver como, mientras la multitud se agolpaba para escuchar a la Banda del Despojado (por cierto, ¡como pita esta gente!) ajena a lo que estaba pasando en una pequeña dependencia municipal, los priostes y gran parte de la Junta de Gobierno se afanaban en terminar la preparación de la presentación de esta tarde.
Era inexplicable lo que pude ver: lágrimas de emoción, lágrimas de felicidad, sonrisas de todo el espectro que se quiera, pero sobre todo la ilusión enorme de ver como el esfuerzo de tanta gente y de tanto tiempo caía majestuoso sobre el pollero.
No sé si gustará o no gustará, si levantará envidias o admiración, pero de una cosa si estoy seguro, esas caras que vi ayer no tienen precio y ese, estimados lectores es el inicio de mi cuenta atrás. Ayer comenzó, y hoy faltará un día menos, así que les pido una cosa: disfruten y estrujen el día, como yo estoy dispuesto a hacerlo.
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