miércoles, 14 de enero de 2009

Dos Reinas, una misma Madre. Momentos inolvidables I



Inauguramos una sección en el blog. Momentos inolvidables, de los que quedan en la memoria grabados a fuego.

La verdad es que es todo un lujazo que dos imágenes de un valor artístico y devocional tan enormes se encontraran en aquella mañana de mayo. El Vía Lucis de la Esperanza tuvo el premio esperado de poder ver esta singular fotografía, llena de la grandeza de Maravillas de Esperanza o de Esperanza de Maravillas, que tanto monta. Llena además de matices y detalles que describen la emoción del momento.

Aunque no sabría precisar la fecha, si que me acuerdo perfectamente del desarrollo de los acontecimientos, de la luminosidad tan especial que había ese día en San Pedro como no podría ser de otra forma con tanta joya dentro. También recuerdo el buen rollo reinante, las caras de satisfacción de los muchos maravillosos que tenemos un cachito de nuestro corazón conquistado por la Niña de Santa Ana, y de los muchos esperanzos que lo tienen por la Reina de San Pedro.

Gran día y grandes recuerdos. Espero que ahora mi buen amigo Esperanzo nos termine de apostillar el asunto con un comentario de los suyos, de los que llegan al corazón, como pasa siempre que abre la boca o pone los dedos en el teclado. Manueeelllll ¡Manifiestate!

3 comentarios:

EL ESPERANZO dijo...

CHAAAAASSSSSS... Aquí está el tío. Ya que invocáis al espíritu verde, frotando desde San Pedro el inciensario que rezuma sajumerio, aquí viene, no el genio de la lampara, sino vuestro vecino verde, otro enamorao del Dauro hasta las trancas como sois todos los "maravillosos". Y qué decir de aquella mañana... pues que fue un disfrute inundar de Esperanza San Pedro y descubrir, una vez más, las Maravillas de María Stma. Sólo hay que ver las caras de la foto -atentos al careto del Pelelu, que le iba a dar un yuyu emotivo- para darse cuenta de las sensaciones que allí se vivieron cuando los sones de la Salve conciliar inundaron las naves de la Iglesia con ambas Imágenes (dos dolorosas como sólo puede haber en Granada) frente a frente, entre nuestra gente.
En fin, no me extiendo más que me enrollo como una persiana. Gracias por traer a colación aquellos recuerdos y un abrazo fuerte.

costalero gruñón dijo...

verdaderamente, en esta foto se plasma una parte de mi vida costalera, la de mis comienzos, a la que tengo un cariño especial...Maravillas y Esperanza, la historia devocional granadina se escribe con las letras de sus nombres...

Un abrazo

El Penacho dijo...

La verdad Esperanzo, es que aún no me explico como Pepelu sobrevivió a aquello...