viernes, 5 de diciembre de 2008

Las manos

De vez en cuando uno "bichea" (palabro sacado de la terminología más in de lo informático) por las webs cofrades buscando noticias, por los foros buscando opiniones y por los blogs buscando sensaciones.

De vez en cuando uno se topa con cosas que le llenan, que le emocionan. Cosas como la que hace poco os comentaba del Abuelo (Abuelo, vuelveeeee) y cosas como la que os voy a enlazar hoy.

Esto viene de un blog asociado a una empresa de comunicación y a un programa radiofónico. También a uno televisivo, pero ese lo omito porque siempre he pensado que los cofrades no quedamos bien en cámara, dicho sea con todos los respetos.

El director de ese programa, y autor del blog, aunque firme de manera anónima, todos sabemos que se llama Jorge Martínez Garzón. Hoy me siento obligado a hablar de él, de la relación tremendamente cordial y correcta que mantengo con él, a pesar de que me da cera a mí y mis hermandades cuando lo estima oportuno, y a pesar de que yo no me suelo callar y se la doy cuando así lo veo procedente, desde mis medios, obviamente mucho más modestos que los suyos.

Lo verdaderamente importante de todo esto, es que siempre confluímos en una idea, que es el sentimiento cofrade, el hacer cosas para sumar, aunque a veces nos podamos equivocar, al final siempre coincidimos en la pasión por las Grandezas de María, porque Jorge, yo sé que tú, como yo, somos Marianos por excelencia.

En resumen, todo este rollo, porque hoy va Jorge y publica una cosita en el blog... y parece que se han confabulado todos los teclados del paraíso cibercofrade en sacarme unas lagrimillas, al menos una vez por semana.

Ahí tenéis, lectores del blog, lo que el amigo Jorge ha sacado de su pecho esta mañana. Muchas gracias Jorge por emocionarnos. Coincido contigo en que yo tampoco voy a verla, voy a que Ella me vea a mí.

No os lo perdáis, lloraréis de emoción.

BLOG DIARIO DE UN COFRADE

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